Agresión sexual y educación
La ley federal considera que la agresión sexual en el campus constituye una forma de discriminación sexual y exige que todas las escuelas respondan con firmeza y rapidez a todas las formas de violencia sexual. En abril de 2011, la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación emitió una carta en la que explicaba exactamente qué tipo de asistencia debería brindar tu escuela. A partir del 14 de marzo de 2014, la Ley de Violencia contra las Mujeres incorpora buena parte de la carta del Departamento de Educación en la ley federal.
Nota: El contenido de estas páginas solo proporciona información general. No es un consejo legal específico que responda a tu situación en particular.
Entender las políticas de tu escuela:
Puede que el proceso disciplinario interno de tu escuela te resulte complicado o intimidante, o puede que estés dudando si realmente debes comenzar ese proceso. Un abogado puede guiarte a lo largo de ese difícil proceso y ayudarte a navegar por el sistema. Si bien algunas escuelas no permiten que los estudiantes sean representados por abogados durante las audiencias disciplinarias, un abogado puede ayudarte a redactar una declaración, prepararte para una audiencia y para interrogar a los testigos. Un abogado también puede ayudar a garantizar que tu privacidad esté protegida en la mayor medida posible.
Seguridad personal:
Si la persona que te agredió es un compañero de estudios o alguien que sabe a qué escuela vas, es posible que te preocupes por tu seguridad. Existen varios recursos legales que pueden ser buenas opciones para ti. Por ejemplo, un abogado puede ayudarte a obtener una orden de protección (no se requiere un informe policial), mudarte de vivienda, cambiar tu horario de clases, aumentar la seguridad en tu trabajo en el campus o tomarte un tiempo sin asistir a la escuela sin perjudicar tu récord estudiantil.
Presentar cargos:
A veces, las universidades intentan abordar la violencia sexual de forma interna, únicamente a través de sus propios procedimientos. Si deseas entablar un proceso penal contra tu agresor, tienes derecho a denunciarlo ante la policía local y a que la agresión se trate como un delito grave. Un abogado puede ayudarte a examinar tus opciones y a navegar en estos dos sistemas diferentes.
Escuela secundaria y preparatoria:
La mayoría de las leyes federales que se aplican a las universidades también se aplican a las escuelas secundarias y preparatorias. Una persona menor de edad víctima de agresión sexual es elegible para solicitar una orden de protección contra el infractor, incluso si es un compañero de clase en la misma escuela. Además, las escuelas de Texas están obligadas a emitir sus propias órdenes de restricción para prohibir la violencia y el acoso por parte de sus estudiantes. Los menores que han sido agredidos sexualmente en la escuela secundaria o preparatoria también pueden tener derecho a solicitar ser transferidos a otras escuelas por motivos de seguridad.